Pese a las fuertes críticas de diferentes organizaciones en todo el país, la gobernadora Jan Brewer de Arizona aprueba la ley SB1070, legislación que convierte en delito la presencia de indocumentados en ese estado y que permite a los agentes policiales arrestar a todas aquellas personas que consideren sospechosas de no poseer documentos legales.
Esta disposición contempla penalizaciones para aquellos que den alberguen o trabajo a un indocumentado. Inclusive también incluye sanciones a quienes lleven dentro de sus vehículos a personas que no tengan un estatus migratorio legal.
Igualmente, la SB 1070 permite que los residentes o ciudadanos legales denuncien no sólo a los indocumentados, sino a todas aquellas agencias policiales que no cumplan con estos requerimientos.
Toda persona considerada "sospechosa de ser indocumentada", será detenida e interrogada por la policía. Razón por la que los inmigrantes legales deberán llevar consigo una identificación de estadía legal, para así evitar posibles atropellos por parte de los agentes policiales.
Datos del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos, en Arizona, aseguran que existen por lo menos 460,000 inmigrantes ilegales en ese estado.
Esta ley, que se tiene prevista entre en vigor en 90 días, es a juicio del congresista Luis Gutiérrez una declaración abierta a la caza de inmigrantes y según el senador Robert Menéndez, una violación a los derechos constitucionales.
Esta ley sin duda ha sido un duro golpe para la comunidad latina y una vergüenza para un país que se jacta de defender los derechos humanos.
Foto: Jan Brewer (Zachary Palmese-Wikipedia)
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